martes, 3 de mayo de 2011

fast and furious 5

Quién iba a decir que lo que empezó siendo una especie de versión bastarda y más macarra de "Point Break"se iba a convertir una de las sagas de acción más longevas y taquilleras de los últimos tiempos.Y es que ‘A todo gas’ ha llegado ya a la quinta entrega,  ‘Fast & Furious 5′,  cosa poco habitual para un género que vive sus horas más bajas (sobre todo cuando no hay superpoderes de por medio).
Por el camino, la franquicia ha ido perdiendo y ganando protagonistas.Para lucimiento de un emergente ‘actionman’ como Vin Diesel, que rehusó - al igual que con ‘Triple X’ - repetir en la primera secuela, ha pasado a ser la gallina de los huevos de oro de la Universal.
Y también del rubiales de Paul Walker, que a excepción de la tercera (la peor y la menos rentable), ha aparecido en todas, identificándose ya como el actor fetiche (aunque no el preferido) de la misma (y tampoco es que fuera de ella haya hecho gran cosa.
Si para remontar la saga con una cuarta volvieron a traer de vuelta a todos los protagonistas de la película original (Walker, Diesel y las dos chicas, Michelle Rodriguez y Jordana Brewster, para esta ocasión vuelven éstos y todos los que han podido reunir de sus predecesoras.
Además, esta vez no se han andado con chiquitas y han fichado a un rival a la altura de Toretto; a otro saco de músculos que pueda batirse en duelo, de igual a igual, con Diesel. Y el elegido no ha sido otro que Dwayne"the rock" Johnson, otro héroe de acción de nueva hornada, y que necesita urgentemente un buen taquillazo.
Desde que Brian (Paul Walker) y Mia (Jordana Brewster) consiguieron sacar a Dom (Vin Diesel) de la cárcel, han tenido que cruzar muchas fronteras para eludir a la policía. Ahora, sin embargo, se encuentran atrapados en Río y no les queda otra opción que dar un último golpe si quieren recuperar la libertad.
¿De qué se trata?, pues de reunir a un equipo de élite formado por viejos amigos para orquestar un robo imposible por valor de cien millones de dólares. ¿Y quién es la víctima?, un corrupto y poderoso empresario  que quiere verlos muertos.
Si ya el robo es, de por sí, bastante complicado, hay que añadirle también el problema de que anda tras ellos Luke Hobbs (Dwayne Johnson), un frío y duro agente a quién le encargan la misión de capturar a Dom y a Brian.
Difícilmente alguien acuda a la quinta parte de una saga sin, como mínimo, conocer las anteriores entrega
Cabe decir, no obstante, que con su predecesora hubo, en mi opinión, un ligero salto cualitativo que elevó un poquito el nivel respecto a las anteriores. Y se puede decir que esta vez lo han vuelto a conseguir ¿será porque Diesel está ejerciendo de productor?.
Eso sí, aquellos que se engancharon a la serie por las luces de neón, las llantas mastodónticas y los guardabarros imposibles, puede que queden decepcionados, porque aquí cada vez hay menos tunning.
En cambio, a los que sólo busquen un par de horas de diversión en las que devorar un buen bol de palomitas, debo decirles que están de enhorabuena, porque ‘Fast & Furious 5‘ cumple con su propósito, ni más ni menos. Y voy más lejos aún si afirmo que es, con diferencia, la mejor de la saga..
La cinta empieza allí donde acaba la anterior, es decir, con Brian y Mia yendo al rescate de Dom e interfiriendo el furgón policial que lo lleva a prisión.
Así pues, repetimos la jugada de aquella abriendo ya con una secuencia de acción automovilística, aunque muchísimo más breve que la de su predecesora, pues no es más que un modo de conectar ambas películas, y un pequeño anticipo de lo que va a venir luego.
El grupito vuelve a reencontrase, y dado que andan algo escasos de pasta, deciden volver a las andadas y aceptar un nuevo encargo.
El trabajo, sin embargo, no sale como era de esperar, y eso les pondrá en el punto de mira del mafioso Reyes  y del agente Hobbs. Y ninguno cesará en su empeño de darles caza.
Encontrándose en semejante encrucijada, la única forma de librarse de ambos es dando el golpe de sus vidas. Y para ello hay que reunir a un equipo de lujo.
La película sigue haciendo honor a su título (rápido y furioso), y es que cuando los protagonistas se suben al volante de algún bólido se convierten en auténticas fieras sobre ruedas y son capaces de sembrar el caos allí por donde circulan.
Prueba de ello es la espectacular y destructiva persecución final por las calles de la ciudad. Todo lo que se encuentra a su alrededor (coches, árboles, farolas, transeúntes…) corre el peligro de acabar hecho trizas (una enorme y resistente caja fuerte tiene la culpa)..
Sabemos que no son los propios actores los que se juegan el pellejo (o no todo el tiempo), pero sí que hay unos tipos de carne y hueso (los especialistas) que asumen el riesgo de dichas escenas, y eso le da un plus de credibilidad -e implicación por parte del espectador- que no suele conseguir un monigote digital, por bien hecho que esté.Los coches, las explosiones y gran parte del destrozo son reales.
A la exultante adrenalina de estas secuencias (mención especial al currado asalto al tren cual banda de forajidos del salvaje oeste) hay que sumar la testosterona que desprende por los cuatro costados.
Vin Diesel y Dwayne Johnson. Uno de los alicientes de la cinta era el cara a cara entre estos dos, y vale decir que éste cumple con las expectativas.
Primero nos van poniendo la miel en los labios con el jueguecito del gato (poli) que quiere atrapar al ratón (ladrón), para luego darnos lo que estábamos esperando:una pelea a manporrazo limpioPuede que no sea ‘la gran pelea’, pero las fuerzas están igualadas y las hostias que se dan no son pocas.
Lo que en la cuarta iba más encaminado hacia la vertiente del thriller policial, aquí se trata simplemente de la típica historia de robo imposible. 
Así que los pasos son siempre los mismos: 1) Reclutar al equipo; 2) Estudiar el terreno y desarrollar el plan; y 3) Ejecutar dicho plan según lo convenido (cosa que nunca ocurre, claro).
Además de generosas y espectaculares dosis de acción (persecución a pie por las favelas de Río, incluida), también tenemos un  poco de humor, que siempre viene bien dejar algo de margen para soltar alguna broma, algún chascarrillo o la vacilada de turno.
Quizás lo malo es que esa cuota de humor está algo recargada. Con Tyrese Gibson y Ludacris por ahí sueltos, tenemos más que suficiente, ademas del ‘duo sacapuntas’ formado por los reggetoneros Tego Calderón y Don Omar.








Las chicas siguen teniendo un papel secundario frente al reparto masculino, aunque Brewster gana algo de protagonismo respecto a la cuarta.
La que está ahí para lucir palmito es -la escuálida -Gal Gadot,  mientras que nuestra Elsa Pataky  se pasa la mayor parte del tiempo en uniforme (ya que hace el papel de ayudante de hobbs)
Otras ‘bellezas’ que se dejan ver en pantalla son un Chevrolet Corvette  y un Ford Galaxie del 63, y un Ford GT 40. Una gozada para los amantes de los clásicos.




En definitiva…  Frenética, cañera y condenadamente entretenida. Recomendada tanto si eres fan de la saga como si no lo eres.



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